8/27/2010

Iyamí Oshoronga


Al principio de los tiempos, nacieron dos hermanas: Iyamí Oshoronga (la Bruja) y Ogbori (la profana). Ambas habitaban en completa armonía en un mismo Ilé. Con ellas vivían también los diez hijos de Obori y el único hijo de Iyamí Oshoronga.


Cierto día, la profana Ogbori debió salir al mercado, el cual se llamaba Ejigbomekun y quedaba justo en el límite entre la Tierra y el Cielo, por ser el único mercado que existía.

Allí, los habitantes de ambos lugares coexistían e incluso negociaban entre sí, ejerciendo el comercio.

Ogbori, le pidió a la bruja Iyami que cuidara de sus hijos mientras estuviera ausente, lo que esta última hizo con gran cuidado y devoción.

Tiempo después, hubo que ir al mercado nuevamente, y entonces fué el turno de Iyamí Oshoronga. De igual manera, la bruja le pidió a su hermana que cuidara a su único hijo, mientras ella estuviera lejos de casa. Y así se marchó.

Pero no bien se hubo alejado Iyami Oshoronga, cuando a los diez hermanos se les ocurrió salir a cazar un pájaro grande para comer. Ogbori se opuso y les dijo a sus hijos que no tenían permiso para salir a cazar, pero que iría ella misma al bosque a cazar el pájaro.

Les pidió que no salieran de la casa y que cuidaran muy bien al único hijo de su hermana.

Al irse la madre, los diez muchachos urdieron un plan macabro, mataron al hijo de la bruja y asaron su carne.

Mientras su hijo esa asesinado, la bruja fué avisada por una fuerza sobrenatural que le obligó a regresar.

Al descubrir lo sucedido, Iyamí Oshoronga, terriblemente desconsolada, no sólo por la muerte de su hijo, sino por la irresposabilidad de su hermana y la maldad en el corazón de aquellos muchachos, decidió marcharse de aquella casa y se internó en el bosque donde vivía su hermano Iroko.

Al escuchar el relato, Iroko consoló a su hermana y le dijo que desde ese momento ellos cazarían uno a uno a los hijos de Ogbori y se alimentarían de ellos tal y como ellos lo hicieron con el niño...

Los atributos de Iyamí Oshoronga son: una vara larga y alta y mascaras con figuras animales, sobre todo de aves. Sus vestidos son largos y lleva envuelta su cabeza en un paño amplio.

Esta relacionada al árbol de Caoba (Swietenia Mahagoni), el cual en yoruba es llamado Iroko.


Al reverenciar cada manifestación de la naturaleza, se establece una conexión con las entidades espirituales que habitan en ella, esto es una fuente de poder.