12/14/2010

El comienzo del mundo

Olodumare (la fuente de las fuerzas de la naturaleza que genera el espectro de la luz), también conocido como Olorun (Señor del Cielo) creó el universo y todo lo que en el existe. En la creación fue asistido por dos "ministros": Obatala u Oshanlá (orisa de los paños blancos) y Orunmila (Orisa de la inteligencia, la sabiduría y la adivinación). Oshanla, el primero de los ministros tenía como función moldear una criatura, dándole forma, a espera de Olodumare, para asignarle un soplo de vida. Un segundo ministro, cuya función fue la de ser testigo de la creación, se convirtió en conocedor de los misterios de la creación y el destino de cada ser vivo en el universo, Por eso el conocedor de los misterios de la creación y el destino de cada ser vivo del Universo. Por esta razón es visto como el portavoz de los deseos de Olodumare. Podemos hacer una comparación de esta trinidad como siendo Olodumare = Dios, Obatalá = Hijo y Orunmila el Espíritu Santo.

Después de la creación del mundo, este estaba totalmente cubierto por agua y solamente existía un mundo marítimo este era el reino y dominio de Olokun. Existiendo el dominio de las aguas, estaba impedida la vida a otros Orixas. Estos se reunieron y fueron a pedir a Olodumare que crease un nuevo mundo, una tierra sólida para que pudiesen ellos también usufructuar de un nuevo planeta donde pudieran participar de las casas y convivieran con otros seres humanos que serían los Eguns (Espíritus) en Orun (Cielo), a espera de un cuerpo (Ara) para así vivir en la Tierra (Ilé) y de ella aprender sus enseñanzas.Atendiendo a este pedido, Olodumare envió a Obatala al mundo a través de una corriente que ligaba a Orun con Ilé, le entrego una concha conteniendo tierra, una gallina con cinco garras y un pombo Esta entonces comenzó a esparcir la tierra, formando los continentes. El lugar donde Obatalá deposito la tierra y donde todo el trabajo comenzó, paso a llamarse Ile Ifé (Ilé, tierra, Ifé (que se alargó o se expandió), que vino a ser la Ciudad Sagrada de los Yorubas.Después de la creación de los continentes Obatalá volvió a Orun y anuncio a Olodumare que su misión había sido cumplida


Al reverenciar cada manifestación de la naturaleza, se establece una conexión con las entidades espirituales que habitan en ella, esto es una fuente de poder.