La disciplina de Ifá incluye entrenamiento en el uso de “Ìfáiyà” (estados alterados de consciencia), son usados para emprender la comunicación con los Orisha. Ìfáiyà incluye “ogbón inú” (intuición elevada), “ìsotélè” (habilidad para ver el futuro), “alála” (comunicación con los Orisha a través de los sueños), “Egúngun” (posesión por parte de espíritus de los ancestros) y “Orisha’gun” (posesión por parte de fuerzas de la naturaleza). El entrenamiento en estas destrezas requiere la capacidad de distinguir entre “ofo Orisha”, que es “la voz del espíritu”; “ofo egun”, que es “la voz de los ancestros”; y “Esu ni ba ko”, que es lo que puede ser descrito de acuerdo con la terminología occidental como “la proyección de la fantasía personal”. Cuando alguien emprende el proceso de comunicación con los Orisha o los egun, la manifestación de esa comunicación usualmente es muy similar, en su forma, a los ensoñamientos y las fantasías. Con la apertura de ciertos centros de poder en la orí, es posible tener visiones influidas por fuerzas externas. La habilidad de interpretar estas visiones está en el corazón de Orisha awo (los misterios de la naturaleza). Cuando alguien identifica la proyección personal como ofo Orisha, esto se conoce en Ifá como “Esu ni ba ko”. En occidente, esta frase frecuentemente se traduce como “El Mensajero Divino es un espíritu travieso”, aunque una traducción literal sería “El Mensajero Divino no es espíritu”. Pero esto no significa que Esu sea visto como algo menos que un Orisha; sino que, en su papel de espíritu travieso, Esu puede generar estados de consciencia alterada en los que el auto–engaño se confunde con ofo Orisha o con ofo egun. De acuerdo con la práctica espiritual de Ifá, el asiento del auto–engaño está ubicado detrás del cuello, donde el cráneo se une a la espina dorsal. Es en este punto donde las emociones generadas por el centro de poder ubicado en el corazón se conectan con los pensamientos generados por los centros de poder de la cabeza. Quienes bloquean sus emociones o evitan integrar la cabeza y el corazón crean una condición que es descrita en Ifá como Esu ni ba ko. La base del cráneo, en la parte posterior del cuello, es uno de los puntos clave para recibir limpiezas espirituales cuando una persona está desalineada con respecto a su destino. Este punto a veces es llamado “Ilè Esu ni ba ko”, que significa “la casa del divino espíritu travieso". Por Fa'lokun Fatunmbi
A alma da mulher através da história e do tempo
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É uma longa história de reivindicações, uma grande luta para que a mulher
possa ocupar um papel digno dentro da sociedade. Mas não deixo de me
pergun...
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